Antes, era un equipo que solo los chefs y pasteleros profesionales tenían en sus obradores. Hoy, puedes encontrarla en cualquier hogar, esos lugares donde cocinamos entre una reunión de Zoom y una pizza party con amigos. Y está bien tener una. Saber cómo usar la batidora amasadora significa una sola cosa: simplificar la vida en la cocina sin renunciar al sabor, la creatividad ni al placer de hacer las cosas bien.
Con ella puedes amasar, batir y mezclar incluso las masas más densas, como las que se usan para grandes cantidades de fermentados, sin brazos cansados ni batidoras que se mueven por toda la encimera. La batidora amasadora se ha convertido en una herramienta esencial para cualquier persona que desee cocinar de forma seria en casa. Hoy te explicamos todo lo que necesitas saber: cómo elegir el modelo adecuado, qué accesorios utilizar y los trucos para conseguir una masa perfecta cada vez, ya sea para esa focaccia crujiente que te recuerda a la casa de la abuela o para tu famosa tarta de limón.
La batidora amasadora es un electrodoméstico de cocina que te ayuda a amasar de forma continua y sin esfuerzo. No solo amasa la masa, sino que, gracias a sus accesorios, también puede batir nata, claras de huevo y mezclas suaves como las de pasteles, tartas y mousses. Hace todo lo que podrías hacer manualmente, pero de forma más rápida, constante y sin errores.
Te ahorra trabajo manual, dejándote con la parte más agradable: elegir los ingredientes, disfrutar de los aromas y observar cómo la masa crece frente a ti.
Cuando se habla de amasadoras domésticas, es fácil confundirse. Mucha gente piensa que las amasadoras y las amasadoras batidoras son lo mismo, pero en realidad existen diferencias importantes, especialmente si buscas conseguir masas bien trabajadas.
Una amasadora batidora representa la evolución de la amasadora tradicional: gracias a su típico movimiento planetario, donde el batidor gira sobre su propio eje mientras se desplaza por los bordes del cuenco, puede amasar la masa de manera más homogénea y eficiente.
Por el contrario, una amasadora tradicional suele trabajar solo en la parte inferior o en el centro del cuenco, lo que puede dejar partes de la masa sin mezclar por completo. Está bien para masas sencillas, pero si deseas precisión, versatilidad y resultados consistentes, una amasadora batidora es la mejor opción.
Y si disfrutas preparar recetas de pan o masas fermentadas en grandes cantidades, notarás la diferencia desde el primer uso.
Elegir la amasadora batidora ideal implica revisar con atención los detalles técnicos y entender qué modelo se adapta mejor a tu estilo de cocina. Hay al menos cuatro características clave que debes considerar.
Potencia del motor
Si amasas con frecuencia, especialmente masas pesadas como pan, pizza o brioche, necesitarás un motor potente. Una buena amasadora batidora para uso doméstico suele empezar alrededor de los 1000W, pero para masas más exigentes, es mejor optar por un motor de mayor potencia. La GIRMI IM47, por ejemplo, alcanza los 1500W, mientras que la IM50 llega hasta los 2200W. Estos modelos son perfectos para masas de alta hidratación o grandes cantidades, sin riesgo de sobrecalentar o forzar el motor.
Capacidad del bol
La capacidad importa. Un bol de 6 litros o más te permite trabajar con masas que utilizan entre 1 y 2 kg de harina a la vez. Es perfecto si cocinas para tu familia, deseas preparar porciones para congelar o te gusta organizar cenas con amigos.
Materiales y estabilidad
Tu amasadora batidora debe mantenerse estable incluso al trabajar con masas difíciles. Elige un modelo resistente, fabricado con materiales duraderos y cuerpo de metal, como los modelos Gastronomo de Girmi.
Accesorios incluidos
El batidor de varillas, el gancho de amasado y la pala mezcladora son accesorios esenciales. Algunos modelos también incluyen tapa antisalpicaduras o accesorios opcionales. Por ejemplo, la Gastronomo Plus IM50 puede personalizarse con accesorios para picar carne, estirar masa o preparar tagliatelle y espaguetis. Cuantas más opciones tengas, mejor se adaptará tu amasadora batidora a tus recetas.
Utilizar la amasadora batidora no consiste solo en presionar un botón mágico: es un electrodoméstico potente y, como toda herramienta, requiere usarse con criterio. Aquí tienes algunos consejos prácticos para sacarle el máximo provecho de forma inteligente.
Una de las verdaderas fortalezas de la amasadora batidora está en sus accesorios. Cada herramienta tiene una función específica, y saber cuál utilizar y cuándo puede cambiar por completo tus resultados. No todos los batidores son iguales: está el gancho de amasado para pan y pizza, la pala mezcladora para masas blandas como bizcochos, y el batidor de varillas para montar nata o claras de huevo. Aprender a usar cada accesorio te ayudará a trabajar de forma más eficiente y obtener mejores resultados.
Para preparar pizza, utiliza el gancho de amasado y añade 300 g de harina en el bol, formando un hueco en el centro. Disuelve 15 g de levadura fresca en medio vaso de agua tibia y viértelo en el hueco. Inicia la amasadora a baja velocidad y, cuando la masa comience a integrarse, añade una pizca de sal. Continúa mezclando a velocidad 2 hasta que la masa se despegue de las paredes del bol y se enrolle en el gancho; esto indica que ha desarrollado la elasticidad adecuada. Déjala reposar cubierta durante unas 2 horas. Una vez que haya duplicado su tamaño, puedes utilizarla de inmediato o guardarla en el refrigerador. Si la descongelas, vuelve a amasarla con un poco de aceite antes de estirarla.
Usar bien la amasadora batidora es en parte técnica, pero también es cuestión de pequeños detalles que marcan la diferencia.
Usa la velocidad adecuada
Comienza siempre el amasado a la velocidad más baja y luego aumenta a velocidad media durante un máximo de 2–3 minutos. Las velocidades altas se reservan para montar nata, claras de huevo y masas blandas.
Sigue el orden correcto de los ingredientes
Empieza añadiendo la harina y la levadura al bol, luego vierte poco a poco el agua. Solo cuando la masa comience a formarse añade la sal y las grasas. Esto permite que el gluten se desarrolle correctamente y asegura que tu masa leve de forma adecuada.
Controla el tiempo y las cantidades
Con una amasadora, 2–3 minutos a velocidad media suelen ser suficientes para obtener una buena masa. No llenes el bol más de dos tercios y utiliza siempre ingredientes a temperatura ambiente para favorecer la fermentación.
Cómo saber cuándo la masa está lista: La masa está bien amasada cuando es elástica, lisa y se enrolla en el gancho mientras se despega de las paredes del bol, formando un efecto de “membrana” resistente. Si le cuesta alcanzar este punto, detén el proceso, deja reposar la masa y luego reanuda el amasado. Conseguir el equilibrio entre fuerza, tiempo e ingredientes medidos es la clave para una masa perfecta.
Una amasadora bien cuidada durará más y funcionará mejor. Después de cada uso, desenchufa siempre el aparato antes de limpiarlo. Nunca sumerjas el cuerpo del motor en agua; simplemente límpialo con un paño húmedo y un detergente suave para eliminar restos de alimentos o salpicaduras. Evita los productos abrasivos y asegúrate de que no entre agua en las aberturas.
Los accesorios, la tapa y el bol deben lavarse a mano con una esponja suave y jabón para platos. No utilices el lavavajillas: las altas temperaturas y detergentes agresivos pueden dañar las partes de aluminio. Después de lavarlas, seca bien todas las piezas antes de volver a ensamblarlas.
Tu amasadora batidora es más que un simple electrodoméstico: es una invitación a disfrutar de tu cocina con más libertad, sabor y pasión. Con Girmi, cada masa se convierte en una oportunidad para crear algo delicioso, incluso cuando tienes poco tiempo.