Limpiezas de primavera, más fáciles con nuestros consejos

¿Sabías que las limpiezas de primavera, o limpiezas de Pascua, se llaman así porque derivan de la costumbre judía de limpiar la casa con motivo del Pesaj, la festividad en honor a la liberación del pueblo judío de Egipto?

Durante esta festividad, que marcaba la transición a la primavera y un renovación simbólica espiritual, se debía realizar un proceso de purificación: estaba prohibido consumir alimentos que contuvieran levadura y se debía limpiar la casa para eliminar cualquier rastro de levadura y polvo. La tradición de este ritual religioso ha evolucionado hacia una tradición cultural y luego a una costumbre, quizás debido al simbolismo del renacimiento primaveral que conserva su encanto, pero también, sin duda, porque los primeros días cálidos proporcionan la oportunidad perfecta para abrir todas las ventanas y darle a nuestro hogar una refrescante limpieza.

El gris del invierno puede ocultar algunas telarañas extra, pero con los días hermosos se puede ver claramente el polvo que se acumula en las esquinas y dan ganas de tomar el control de la situación

Primer consejo: elige el momento adecuado y comparte el compromiso

Si quieres saber cuándo es sencillo hacer la limpieza de primavera, es cuando llegan los días soleados y finalmente se pueden abrir las ventanas, lavar las cortinas y tirarlas fuera y tomarse un día o un fin de semana para dedicar a la casa sin estrés. Tomemos como ejemplo la costumbre judía de hacer las limpiezas de Pascua todos juntos: convertirlas en un momento agradable de compartir es la mejor manera de hacerlas menos pesadas.

Segundo consejo: organiza el trabajo

No improvises ni exageres: establece metas alcanzables y tómate el tiempo necesario para hacer las cosas con calma, planificando. Tu planificación puede basarse en el tipo de casa que tienes y en tus preferencias personales.

Podrías organizarte por habitaciones, terminando una a la vez, o por tipo de tarea, por ejemplo, comenzando con cortinas, textiles y sofás, luego con lámparas, después con los accesorios de las ventanas, y así sucesivamente. Otra regla de oro: comenzar desde arriba y luego avanzar hacia abajo para evitar esparcir el polvo donde ya has limpiado.

Lo importante es organizarse, para no olvidar nada. No te asustes por esta larga lista de tareas que puedes decidir incluir en tu planificación:

Cortinas:

la primavera es la estación adecuada para desmontar todas las cortinas, lavarlas y plancharlas, aportando un soplo de frescura a toda la casa.

Armarios

reorganizar la ropa para el cambio de estación es una excelente oportunidad para limpiar a fondo el interior de puertas y cajones. No olvides quitar el polvo de las perchas y aprovecha la oportunidad para quitarte lo que ya no usas y refrescar lo que queda. ¡No tires la ropa vieja, véndela o dónala a organizaciones benéficas! Recuerda que se acumula mucho polvo en el armario: aprovecha cuando esté vacío para limpiar también la superficie externa.

Colchones y sofás:

es momento de voltear el colchón y liberarlo del polvo y los ácaros Puedes hacerlo con el clásico batidor de alfombras, pero sin duda será más fácil y eficaz con una aspiradora de colchones. Elige un producto vanguardista como laAspiradora de Colchones Girmi. Con cojinetes que vibran 3000 veces por minuto y una fuerza de aspiración de 10 kPa, limpia profundamente las fibras sin dañar los tejidos, incluso los más delicados. Por esta razón, también es perfecta para sofás no desenfundables, especialmente si hay animales en casa o si tienes alergias. Equipada con lámpara UV y filtro HEPA, este electrodoméstico mata hasta el 99% de las bacterias, alérgenos y ácaros del polvo, evitando también su reaparición.

Puertas, ventanas y marcos:

es un trabajo exigente, pero de vez en cuando es bueno limpiar y lavar todas las puertas interiores y exteriores, persianas, mosquiteras y persianas venecianas, así como los cristales.

Zócalos y suelos:

los suelos se limpian regularmente, pero los zócalos a menudo se olvidan. De vez en cuando conviene hacer una limpieza más profunda eliminando el polvo incluso de los rincones más escondidos y de los perfiles de los zócalos. Será útil redescubrir los accesorios 'olvidados' de tu aspiradora, incluyendo esas boquillas que te permiten aspirar con precisión en las esquinas y en el punto de contacto entre el suelo y el zócalo, donde se acumula la suciedad durante las tareas habituales de limpieza.

Candelabros:

sobre todo si son de vidrio, puedes utilizar un paño de microfibra empapado en agua y un poco de vinagre. Siempre se aplica la regla 'de arriba hacia abajo', por lo tanto, ¡los candelabros siempre se limpian antes que los suelos! Pero antes: cuidado con las telarañas.

Radiadores:

Después de purgar el radiador, comienza aspirando el polvo; para esto, te será útil la boquilla de la aspiradora. A continuación, tendrás que pasar a una limpieza más profunda, que podrás hacer con esponja y agua con detergente desengrasante, o con un limpiador a vapor, que no requiere el uso de productos.

Alfombras:

además de sacudir las alfombras al aire libre, en este caso también puede ser útil un batidor eléctrico para una limpieza e higienización completa ¡De vez en cuando es mejor llevarlas a la lavandería para una limpieza más profunda!

Azulejos de baño y ducha:

La limpieza habitual del baño generalmente no incluye una limpieza exhaustiva de los azulejos con un producto específico, pero cuando te dediques a esta tarea, descubrirás cuánto polvo se adhiere literalmente a las superficies, formando una pátina difícil de eliminar. También en este caso puede ser útil un limpiador a vapor, así como para la ducha, donde se forman moho y residuos de cal.

Muebles de baño:

en los armarios y estantes del baño, a menudo se acumulan cosméticos y productos que nunca usas, sin mencionar el polvo y los cabellos. Durante tus limpiezas a fondo, aprovecha para vaciar los muebles, desechar los productos vencidos, aspirar y limpiar las superficies, refrescar las toallas y otros textiles.

Muebles de cocina y despensa:

lo mismo se aplica a la cocina, donde muy a menudo se acumulan paquetes de productos abiertos y nunca terminados o, a veces, caducados. Una limpieza de cocina adecuada implica lavar minuciosamente los armarios, incluso aquellos más altos y normalmente 'inaccesibles', con un desengrasante, además de reorganizar la despensa.

Electrodomésticos:

¡Es crucial realizar una limpieza profunda del frigorífico, descongelar el congelador, poner a punto la lavadora, secadora y lavavajillas limpiando los filtros y gomas, y utilizando un desinfectante específico para el cuidado de los electrodomésticos! ¡Entonces sí que sentirás los aromas de la primavera!

Balcones y terrazas:

pronto se volverán a utilizar, por lo que es el momento adecuado para prepararlos para el verano con una limpieza profunda, que incluye las barandas, los muebles, las luces de exterior y los suelos.

Tercer consejo: asegúrate de estar preparado.

No hay nada más frustrante que decidir dedicar el domingo a las limpiezas anuales y encontrarte de repente sin el detergente necesario o el electrodoméstico adecuado. Por eso, tan pronto como hayas planeado tu agenda, haz una buena lista de todo lo que necesitas y ve a abastecerte de detergentes específicos, esponjas, trapos para el polvo, cepillos, herramientas variadas para tus limpiezas. Incluso las prendas viejas de fibras naturales que ya no usas son excelentes para reutilizarlas para crear paños de limpieza. Si eres un amante de los detergentes naturales, el vinagre y el bicarbonato también son ingredientes que no deben faltar, especialmente para la limpieza de la cocina y las superficies de acero.

Por último, considera la posibilidad de adquirir los electrodomésticos adecuados, que te ahorran tiempo, esfuerzo y te permiten obtener mejores resultados. Aquí tienes una pequeña selección de electrodomésticos Girmi que podrían serte útiles: